Titulo Original: These Broken Stars.
Serie: Starbound #1.
Autor(a): Amie Kaufman, Meagan Spooner.
Es una noche como cualquier otra a bordo del Icarus cuando de pronto sucede una catástrofe: la lujosa y enorme nave sale del hiperespacio y se desploma sobre el planeta más cercano. Lilac LaRoux y Tarver Merendsen sobreviven pero parecen ser los únicos.
Lilac es la hija del hombre más rico del universo. Tarver es un joven héroe de guerra que aprendió hace mucho tiempo que las chicas como Lila solo causan problemas. Dado que solo se tienen el uno al otro, Lilac y Tarver tendrán que trabajar juntos, emprendiendo un tortuoso viaje a través de un terreno misterioso y desolado en busca de ayuda.
A pesar de todo, Lilac y Tarver encuentran una extraña bendición en la tragedia que les ha unido. Sin esperanza alguna de tener un futuro juntos en su propio mundo comienzan a preguntarse si sería mejor que se quedaran allí para siempre.
Todo cambia cuando descubren la verdad detrás de los escalofriantes susurros que acompañan sus pasos. tal vez Lilac y Tarver encuentren una manera de salir del planeta pero no serán las mismas personas que llegaron a él.
¡Hola, lectores! Les traigo el primer libro de una trilogía de tres historias, tres romances y un enemigo. Lo acabo de terminar y realmente espero poder expresar lo mucho que me gusto este libro.
Lilac esta rodeada de joyas, lujo y protección. Es de la gama alta de la sociedad, la chica más rica del universo, pero se siente bastante sola a veces rodeada de gente falsa y que solo se acerca a ella por quién es. Aunque solo las mujeres, porque los hombres salen corriendo por los rumores —no tan falsos— de que su padre les haría la mil y una por acercarse a su hijita. Ella es todo lo contrario a Tarver, un soldado sin estudios, de una familia normal, que solo quiere estar lejos de los niños ricos y seguir luchando.
Pero de una forma u otra, ambos se terminan conociendo. Bien, ¿qué puede salir mal? Salvo el hecho de que de pronto, Lilac es una perra malcriada con Tarver, nada que ver a la intrigante chica que conoció. No hay lugar para las discusiones cuando el barco intergaláctico se hunde —no tan literalmente—, y ellos dos logran escapar con vida en un pequeño cacharro de hierro. ¿Cual es el problema ahora? Ambos terminan varados en un planeta que desconocen, donde parece ser que son los únicos habitantes. Nada es como es en los otros planetas, hay ligeros cambios, pero Tarver, como soldado, logra adaptarse a ellas. Lilac, por otro lado... bueno, digamos que al principio de esta inesperada aventura, es toda niñata rica, testaruda y orgullosa. Es un poco irritante a veces, pero es entendible que pasar de estar pisando pisos de cristal, le este por agarrar un ataque por pisar barro y césped.
Poco a poco, nuestros protagonistas se acostumbran al otro, la esperanza se esta extinguiendo de a poco y todo en lo que pueden pensar es en seguir vivos, a toda costa. Pasan por varios desafíos hasta llegar al pez gordo de esos. Mientras tanto, deben apoyarse en el otro, deshacerse de ese mal comienzo y seguir adelante. En esto, ambos progresan. Lilac aprende a como seguirle el ritmo a Tarver sin quejarse ni que le disguste, es fuerte, más de lo que algunas protagonista podrían ser en estos casos. Ella, sin lugar a dudas, me encantó como protagonista y no podría haberla pedido mejor.
Tarver tampoco se queda atrás. Es un chico de dieciocho años, aunque a veces parece más grande por sus experiencias y pensamientos, que no teme querer o sentir. Me gustó mucho, pero no me enamoré, enamoré. Creo que en eso pudieron haber estado un poco ligeras las escritoras.
La narración es un poco compleja, y tal vez, a veces me perdía cuando describían un paisaje, pero no me costó imaginármelo todo para nada. Tal vez fue problema mío, no lo sé. Solo estoy segura de que me hizo querer llorar, reír, me puso histérica y a la vez me calmaba en ciertas ocasiones.¿Un libro de supervivencia puede hacer eso? Me gustó mucho de muchas maneras, porque las cosas que suceden... simplemente no te las esperas, no te cabe en la cabeza imaginarlas. Es asombroso.
Mi conclusión es que no es un libro ligero, pero si quieres salir de la realidad y encontrarte con personajes increíbles, debes leerlo. Hay amor, ciencia, un mundo desconocido para nosotros desde dos puntos de vistas y un solo plan: sobrevivir.
Lilac esta rodeada de joyas, lujo y protección. Es de la gama alta de la sociedad, la chica más rica del universo, pero se siente bastante sola a veces rodeada de gente falsa y que solo se acerca a ella por quién es. Aunque solo las mujeres, porque los hombres salen corriendo por los rumores —no tan falsos— de que su padre les haría la mil y una por acercarse a su hijita. Ella es todo lo contrario a Tarver, un soldado sin estudios, de una familia normal, que solo quiere estar lejos de los niños ricos y seguir luchando.
Pero de una forma u otra, ambos se terminan conociendo. Bien, ¿qué puede salir mal? Salvo el hecho de que de pronto, Lilac es una perra malcriada con Tarver, nada que ver a la intrigante chica que conoció. No hay lugar para las discusiones cuando el barco intergaláctico se hunde —no tan literalmente—, y ellos dos logran escapar con vida en un pequeño cacharro de hierro. ¿Cual es el problema ahora? Ambos terminan varados en un planeta que desconocen, donde parece ser que son los únicos habitantes. Nada es como es en los otros planetas, hay ligeros cambios, pero Tarver, como soldado, logra adaptarse a ellas. Lilac, por otro lado... bueno, digamos que al principio de esta inesperada aventura, es toda niñata rica, testaruda y orgullosa. Es un poco irritante a veces, pero es entendible que pasar de estar pisando pisos de cristal, le este por agarrar un ataque por pisar barro y césped.
Poco a poco, nuestros protagonistas se acostumbran al otro, la esperanza se esta extinguiendo de a poco y todo en lo que pueden pensar es en seguir vivos, a toda costa. Pasan por varios desafíos hasta llegar al pez gordo de esos. Mientras tanto, deben apoyarse en el otro, deshacerse de ese mal comienzo y seguir adelante. En esto, ambos progresan. Lilac aprende a como seguirle el ritmo a Tarver sin quejarse ni que le disguste, es fuerte, más de lo que algunas protagonista podrían ser en estos casos. Ella, sin lugar a dudas, me encantó como protagonista y no podría haberla pedido mejor.
Tarver tampoco se queda atrás. Es un chico de dieciocho años, aunque a veces parece más grande por sus experiencias y pensamientos, que no teme querer o sentir. Me gustó mucho, pero no me enamoré, enamoré. Creo que en eso pudieron haber estado un poco ligeras las escritoras.
La narración es un poco compleja, y tal vez, a veces me perdía cuando describían un paisaje, pero no me costó imaginármelo todo para nada. Tal vez fue problema mío, no lo sé. Solo estoy segura de que me hizo querer llorar, reír, me puso histérica y a la vez me calmaba en ciertas ocasiones.
Mi conclusión es que no es un libro ligero, pero si quieres salir de la realidad y encontrarte con personajes increíbles, debes leerlo. Hay amor, ciencia, un mundo desconocido para nosotros desde dos puntos de vistas y un solo plan: sobrevivir.
(4.5/5)
Si han leído el libro, me encantaría saber su opinión. Si lo leerán gracias a esta reseña, quiero saber si comparten mi opinión sobre él.