No se puede comprar el amor…

     Maddie no es impulsiva. Es puro trabajo duro y planificación por adelantado. Pero una noche, por capricho, compra un boleto de lotería. Y entonces, para su asombro…

     ¡Gana!

     En un instante, la vida de Maddie es irreconocible. Cero estrés por las becas universitarias. De repente, está hablando de alquilar un yate. Y ser el centro de atención en la escuela es divertido… hasta que los rumores comienzan a volar, y personas al azar le piden préstamos. Ahora Maddie no está segura en quién puede confiar.

     Excepto por Seth Nguyen, su compañero de trabajo divertido y encantador, del zoológico local. Seth no parece consciente de las grandes noticias de Maddie. Y, por alguna razón, ella no quiere decírselo. Pero, ¿qué pasará si descubre su secreto?

     ¡Primer libro del año! Y nada más ni nada menos que con un libro de Kasie West. Hasta ahora he leído P.D Me Gustas (pienso releerlo por tercera vez y subiré una reseña), La Distancia Entre Nosotros, La Lista del Corazón, A Tu Lado (uno de mis favoritos de ella justo con PD Me gustas) y ahora este.

     La historia comienza con Maddie, una chica de casi dieciocho años que siempre a tenido una meta en su vida: estudiar hasta morir y entrar en la universidad con una beca. Su vida no está en su mejor momento, sus padres no dejan de pelear por el dinero y su hermano está deprimido porque no puede seguir pagando la universidad (también problemas con el dinero). En la vida de Maddie, todo parece girar alrededor de él. Aunque hay cosas buenas, como sus dos amigas Blaire y Elise y el lindo compañero de trabajo que tiene en el zoológico, Seth. Aunque sus amigas y ella habían hecho un pacto, nada de novios hasta la universidad. 

     Pero una mala noche y sin dulces, termina comprando un boleto de la lotería y termina pasando lo más impensable: gana.

     Ahora Maddie no tiene que preocuparse sobre el dinero, ni cómo ganar una beca o nada. Parece que el dinero comienza a solucionar todos sus problemas, sus padres no pelean, su hermano es feliz otra vez y ella siente que por fin puede respirar... al inicio.

     Maddie es un personaje divertido y amable. Me encontré muy reflejada en ella en varios sentidos: quiere solucionar todo y que todo el mundo esté bien con todo el mundo y tiene todo planeado y no le gusta que nada se descarrile. Por otro lado, también aparece mucho Seth, quien es un amor desde la primera línea en la que aparece. Es divertido, dulce y súper lindo con Maddie, y la única persona que no sabe que Maddie ganó como cincuenta millones de dolares. Y cuando todo comienza a retorcerse en la vida de nuestra protagonista y todos parecen interesados en ella por su nuevo adquirido dinero, decide no contarle, porque es la única persona que la hacía sentirse como la vieja Maddie, la que no tiene un auto de lujo, una apariencia de cientos de dolares y se junta con los chicos populares de la escuela.
      Las cosas comienzan a complicarse, Maddie no puede confiar en nadie e incluso ella misma ha cambiado.
     La verdad es que es bastante cliché, pero entretenida. No es uno de las mejores historias de Kasie West, pero fue una linda lectura y una buena forma de pasar el tiempo.