Hablar con otros no es la actividad favorita de Kate Bailey. Ella preferiría estar en el lago al aire libre, absorbiendo la soledad y el sol. Pero cuando su amiga, Alana, la convence de que se una al programa de radio de su instituto, Kate no espera ser elegida como presentadora. ¿Ahora tendrá que contestar las llamadas de los oyentes y aconsejarles en directo? Imposible.

     Pero, para su sorpresa, parece haberse convertido en una buena presentadora. Y el programa recibe una llamada de un chico anónimo que pide consejo sobre su crush de nombre desconocido. De repente, Kate descubre que repartir consejos a los demás es aparentemente fácil, aunque pedir ayuda es más difícil de lo que parece..., y seguir tu propio consejo incluso más.

     ¡Hola, mis pequeños lectores! Hoy les traigo la reseña de otro libro de Kasie West (si, soy muy fan de sus libros), y es uno que había esperado por mucho tiempo la verdad. Me lo leí en 5 horas, y juro que quedé ciega, pero se me hizo totalmente adictivo, así que empecemos.

     Kate es una chica de dieciocho años que vive en un pequeño pueblo llamado Lakesprings, donde su familia es dueña del puerto y donde ella trabaja y pasa su tiempo libre. Kate ama el lago, y planea hacerse cargo del puerto el día de mañana, pero eso a sus padres no les gusta, así que no dejan de presionar con que debe experimentar más y no elegir el camino fácil. Así que luego de que su mejor amiga, Alana, insistiera en que ambas se anotaran a una clase de podcast (también engatusando a su madre), no le queda más opción que aceptar. Verán, Kate es la clase de persona que no le gusta hablar con las personas o conocerlas, y cuando termina siendo la copresentadora del podcast, piensa que es un terrible error, porque no solo tendría que hablar, sino también aconsejar. 

     Mientras tanto, Alana está detrás de Diego, un chico divertido y dulce, y cada vez que Kate y Digo se ven, ella piensa formas estratégicas para que termine totalmente enamorado de su amiga. Esto me gustó muchísimo del libro (a la vez de haber sido divertido), como entre ambas planeaban estrategias para que Alana se convierta en el amor de la vida de Diego, como si tuvieran trece años. Y cuando en uno de los podcast, un chico llama anonimamente, hablando sobre su tiempo libre casi nulo y que una chica le interesa, Kate cree fielmente que se trata de Diego y que está hablando de Alana. Cada vez pasan todos más tiempo juntos, junto con otro chico (que era el enemigo de Kate), y se convierten en un grupo de amigos.

     Todo genial, hasta que Kate cada vez se siente más atraída a Diego y hace todo lo posible para Diego y Alana estén juntos y esos terribles sentimientos se fueran.

     A todo esto, Kate le ha tomado la mano al podcast, e incluso empieza a gustarle, y eso la va cambiando a lo largo del libro (en el buen sentido), porque al inicio de la historia, todavía esta detrás de su ex novio, quién se mudó y no le respondió los mensajes meses atrás. 

     Algo que me gustó mucho, fue la amistad entre Kate y Alana, sus intercambios son muy divertidos. Aparecen personajes como Frank, quien es un poco insoportable al inicio pero luego se vuelve más agradable. La familia de Kate, que es prácticamente una comuna y tienen todos una relación muy estrecha. Diego es un dulce y muy divertido, me gustó desde el primer momento. 

     Es un libro ligero y algo original, no se vuelve aburrido en ningún momento (quedé casi ciega luego de estar 5 horas leyéndolo digitalmente, pero valió la pena). La pluma de Kasie West es de mis favoritas para este tipo de historia, porque es divertida, ligera y a la vez muy atractiva.