Autora: Sally Thorne.

     ¡Hola, mis pequeños lectores! ¿Cómo han estado? Yo he tenido un bloqueo lector enorme, y este es el primer libro que termino desde hace un mes y medio. Le leí en un momento en el que no estaba muy bien emocionalmente y me alegró totalmente el día (porque sí, lo leí en menos de 24 horas).

     Lucy tiene 27 años y siempre ha soñado con trabajar en una editorial, y lo está haciendo como ayudante de la directora general de una pequeña editorial. ¿Lo malo? Es que debido a una decaída en la economía, esta pequeña editorial y otra más tuvieron que fusionarse. Y ahora frente a ella hay otro ayudante para el otro director general, que es hermoso, duro y frío, y que Lucy odia con su vida. Y el sentimiento es compartido, porque Joshua le hace la vida un poco difícil.

     Ambos tienen juegos para ver quien se ríe o llora primero, y esto me pareció muy divertido. Los dos son super inmaduros en su propia forma y al inicio es todo odio, odio, odio, pero todo este odio es como una mascara para una tremenda tensión sexual que ambos comparten pero que no están dispuestos a doblegarse para apagarlo.

     Y cuando se cree que no pueden odiarse más, la oportunidad de ascender en un nuevo puesto aparece y el odio se vuelve competencia y enemistad, porque si uno de ellos asciende, el otro renuncia. Pero un incidente entre ellos cambia las cosas radicalmente, y comienzan a acercarse poco a poco hasta ver a dónde van las cosas.


     Lucy me ha encantado la verdad, sensible, buena y muy divertida. Hace cada comentario que te hace reír a carcajadas, es un poco inmadura y rara pero me encantó. Pero (sí, hay un pero), hubo unos aspectos de ella no me gustaron tanto, como el hecho de que parecía muy desesperada por sexo en ciertos momentos y parecía que solo le interesaba Joshua por su cuerpo (que sí, lo que contaba era muy bueno, pero tampoco para tratarlo solo por el cuerpo y estar halagándolo todo el tiempo), porque dentro de ella se veía que veía más allá de los músculos de Joshua, pero todo lo que salía de su boca parecía que incomodaba a Joshua y me rompía el corazón. Por suerte esto no duró mucho, pero me hubiera gustado otro comportamiento de ella.


     ¿Y Joshua? DIOS. Que hombre del bien. Literalmente es todo lo que está bien en este mundo y todo lo que no esperaba por cierto. Al inicio es muy seco, duro y frío, casi impenetrable, pero tiene ciertos comportamientos que te matan de ternura. Y de a poco, se va a abriendo a Lucy, dejando ver una parte de ver que no todo el mundo ve. Sí, por fuera, una coraza al estilo militar, pero por dentro, un terrón de azúcar. Últimamente soy muy exigente con los hombres en los libros (porque algunos son solo idiotas), y acepto que no tengo ninguna pega contra este personaje. Para nada.

     La historia comienza con unas páginas más introductorias que otra cosa, pero luego todo es muy dinámico, de hecho, no hay momento en el que se vuelva aburrido. Fue una total adicción porque me encantó ver la evolución poco a poco de la relación entre Lucy y Joshua, me ha pasado de leer una relación de odio pasar al amor en una sola página y este por suerte no fue el caso.
     Es un libro muy divertido, dulce y hermoso. Tiene unos personajes muy bien armados, una historia bien entrelazada y hace mucho no quedaba totalmente enamorada de un personaje masculino. Si les gusta el romance y los personajes peculiares, definitivamente deben leerlo.